SAN LUIS POTOSI SLP


MAESTRIA EN DESARROLLO EDUCATIVO

LINEA PRACTICAS CURRICULARES


Este espacio de expresión, representa un esfuerzo conjunto, de los alumnos del segundo semestre, grupo dos de la Maestría en Desarrollo Educativo, realizado en el curso, aprendizaje escolar.


En esta experiencia académica, se puso sobre la mesa la idea de la libertad de organización misma que los maestrantes asumieron desde el principio hasta el fin del semestre generando una total autonomía grupal y sin perder de vista que este curso representó en su momento el uso de herramientas teórico conceptuales que favorecieron , desde la perspectiva áulica (como campo de indagación específico) una postura analítica y comprensiva del propio quehacer docente, sin dejar de lado las condicionantes históricas culturales para entender los procesos individuales y grupales de aprendizaje en el aula.

Sin duda, durante el curso, se favoreció una actitud de búsqueda constante motivados por un persistente conflicto cognitivo que llevo finalmente a la elaboración de estrategias didácticas en las que se compartieron los textos sugeridos y se construyeron cosmovisiones mas allá de los enfoques teóricos.


Cada alumno asumió con responsabilidad la construcción de su propio aprendizaje y en colectivo se dio la organización ( a veces desorganizada) de este blog, que representa un alto en el camino para compartir nuestros haceres y nuestros saberes.


La idea primordial es que los productos elaborados por los compañeros vayan mas allá del salón de clases y del ámbito personal y se conviertan en generadores de ideas y discusiones que permitan una reconstrucción constante de lo aprendido.



Aquí podremos encontrar los productos académicos, como exposiciones, micro ensayos y relatorias, así como una memoria fotográfica, rescatadas desde la cotidianeidad de los compañeros y con el afán de seguir aprendiendo en el camino, esperamos sus comentarios y aportaciones al esfuerzo de los maestrantes.



LUIS

1/25/2010

APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS EN LA FORMACIÓN PARA LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA /ENSAYO

Aprendizaje Basado en Problemas en la Formación de Ciudadanía. Eva María Flores Ríos El aprendizaje basado en problemas representa una oportunidad de poder interactuar con la realidad, el planteamiento de un problema real como es la falta de formación en valores ciudadanos forma parte de uno de los retos de la UNESCO, y en nuestras escuelas, si bien es cierto revisamos leyes y normas para una mejor convivencia, no les proveemos a los alumnos y mucho menos existen cursos de formación en materia de formación de ciudadanos responsables y comprometidos. Las sociedades actuales plantean un conjunto de exigencias al sistema educativo relacionadas con la formación en valores de los alumnos. Ello obedece a un conjunto muy complejo de razones. Entre ellas podemos mencionar las siguientes: Las sociedades actuales plantean un conjunto de exigencias al sistema educativo relacionadas con la formación en valores de los alumnos. Ello obedece a un conjunto muy complejo de razones. Entre ellas podemos mencionar las siguientes: 1) El rápido cambio que sufren las sociedades, las economías, las formas de producción, han ocasionado una incertidumbre acerca de lo que antes no se dudaba y, en muchos casos, una correspondiente "crisis" de valores: los anteriores ya no responden a las realidades actuales, pero no se ha generado el proceso cultural necesario para generar valores nuevos. La comunicación entre generaciones se vuelve más difícil, y se pierde la comunicación y la participación que debería existir en las comunidades para resolver problemas comunes 2) El equivocado rumbo del desarrollo económico, que ha provocado la exclusión de mayorías poblacionales de los procesos sociales, económicos y culturales en países como el nuestro, no puede más que generar entre sus víctimas sentimientos de impotencia, frustración e incluso ira que se transforman en crimen y violencia. La angustia de vivir en sociedades donde priva la inseguridad —de sobrevivencia para los más, de integridad física para los que algo tienen— a su vez alimenta antivalores de competencia, individualistas, de venganza y de sobrevivencia del más apto a costa de los más débiles, que claramente aparecen como elementos retardadores de la posibilidad de convivencia armónica. 3) El desencanto con las formas de gobierno que permiten que los individuos se beneficien personalmente de los puestos que son para el servicio de los demás, que no representan los intereses de las mayorías, y que entorpecen en lugar de favorecer los procesos de desarrollo; formas de gobierno en las que las leyes se hacen para violarlas y donde priva la impunidad —realidad propia tanto de los países con dictaduras como de aquéllos con democracias imperfectas (casi todos)—, y la ausencia de alternativas a estos sistemas, desmorona los valores nacionales y cívicos y genera actitudes de "sálvese quien pueda", lo que a su vez impide construir sociedad. Porque viene a cuento y porque es central a mi planteamiento,: se exige una formación que permita exigir ética en los procesos de desarrollo social, político, económico y cultural. Si no existe claridad en valores que deben ser de consenso en sociedades determinadas, se carece de puntos de referencia de carácter cultural o social a partir de los cuales formular los criterios de juicio acerca de las múltiples decisiones, individuales y políticas, que en conjunto van determinando el rumbo del desarrollo. Somos testigos, víctimas y en ocasiones protagonistas de decisiones y acciones que conducen el proceso de desarrollo por rumbos que, para la gran mayoría de quienes se preocupan por juzgarlos, no son éticos. No es ético perpetrar el fraude electoral. No es ético permitir la marcha suelta del consumismo desenfrenado. No es ético aprovechar las posiciones de poder y de servicio para enriquecerse personalmente. No es ético procurar defender intereses personales o grupales cuando éstos afectan los derechos o el bienestar de otros. No es ético distribuir los recursos materiales y humanos en el sistema educativo de tal manera que le toque lo menos y lo peor a los más necesitados. No es ético crecer como país a costa de agravar la realidad de pobreza de las grandes mayorías. No es ético, en pocas palabras, decidir y actuar con otro criterio que el de la justicia. Las leyes sancionan —cuando lo hacen— a quienes cometen actos particulares en alguno de estos sentidos. Pero ninguna ley castiga los grandes rumbos de los procesos de desarrollo. Esto sólo los pueblos, la sociedad, los individuos organizados, pueden lograrlo. Pero si el pueblo no ha sido formado valoralmente, en procesos que le hayan permitido asumir los valores concientemente , convertirlos en orientadores de actos y decisiones, y compartirlos con otros, se debilita su fuerza por carecer de criterios de referencia colectivamente asumidos. Tan así que, si la escuela no forma valoralmente, no hay ética política posible (Schmelkes, 1994). Los sistemas educativos, a través de la escuela, han venido cumpliendo funciones de formación valoral, cívica y para la democracia a lo largo de su historia institucional. Mientras las sociedades evolucionaron establemente, llevar a cabo estas funciones no presentó mayor problema: era parte de la transmisión de la cultura de la humanidad y/o nación. Tambien lo han logrado que en el campo de la sociología de la educación ha surgido una corriente que atribuye a la escuela la función de reproducir la ideología dominante, y que en general sostiene que lo ha realizado de manera ejemplar. No obstante, para enfrentar estos retos novedosos los sistemas educativos se encuentran pobremente dotados. Además, reaccionan de manera justificadamente temerosa ante planteamientos como los anteriores, pues resulta difícil en las circunstancias actuales evitar caer, en todos los casos, en procesos de adoctrinamiento, que todos sabemos y los maestros también, van en contra de los principios educativos que favorecen el desarrollo de sujetos autónomos —también en lo moral—, y en los que creemos la inmensa mayoría de quienes estamos involucrados en actividades de naturaleza educativa. Por lo anteriormente expuesto propongo un diplomado en Formación de los Organismos de Participación Ciudadana que permitan a los maestros tener una capacitación efectiva en este aspecto para que puedan ser agentes de transformación social. La conveniencia de realizar el diplomado radica en los beneficios que se pueden alcanzar con la transmisión de conocimientos acerca de distintas herramientas que facilitan y armonizan la convivencia social, como lo son la oratoria, el debate, el liderazgo y, la reciente y estrecha relación entre la participación ciudadana y la administración pública. Los beneficios de corto plazo se materializan en el hecho de que los egresados del diplomado adquirirán estos conocimientos que en el largo y mediano plazos pueden ser transmitidos a otros ciudadanos y aplicados para facilitar acuerdos dentro de los grupos y organizaciones sociales, así como también entre dichos órganos y los distintos ámbitos de gobierno, según se desprende de la normatividad aplicable en el Estado y municipios de San Luis Potosí. Impacto y relación con la sociedad Un conglomerado humano que sabe comunicarse entre sí, que conoce los alcances de sus derechos ciudadanos y sociales, además de la normatividad y reglas establecidas para su ejercicio, está apta para hacer crecer su calidad de ciudadanía y para promover estos derechos, conocimientos y valores entre sus semejantes. Es frecuente que dentro de las organizaciones de participación ciudadana establecidas en el marco jurídico de San Luis Potosí y aún, en las relaciones que por normatividad éstas mantienen con los ámbitos de gobierno municipal y estatal, se susciten conflictos por el hecho de que sus integrantes desconocen herramientas de convivencia social que determinan, en buena medida, el éxito o fracaso de las políticas públicas. Una sociedad que comprende sus derechos ciudadanos y sociales, pero que asimismo comprende los límites que la propia normatividad le impone y que sabe utilizar las herramientas de la convivencia social, está apta para decidir sobre los bienes materiales, humanos y sociales que pueden beneficiar a la mayoría de la población y que la Ley le faculta para alcanzar, en el marco de organización que la propia Ley determina. Modalidad del diplomado El diplomado se estructurará sobre la base de grupos interdisciplinarios de estudio, los cuales debatirán y aplicarán los temas, bibliografía y métodos entregados por los docentes en modalidad mixta, presencial y a distancia. Los alumnos deberán realizar e informar paralelamente trabajos encargados por los docentes. En sus contenidos, el diplomado combinará herramientas conceptuales y metodológicas de análisis de organismos sociales, con contenidos teóricos, históricos y contemporáneos nacionales y locales en temas de política social, fortalecimiento de la democracia, sociedad civil y ciudadanía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias, por dejar en nuestro Blog tus comentarios